¿Qué son los costes hundidos? (con ejemplos)

Qué son los costes hundidos

Los costes hundidos son un elemento determinante en la toma de decisiones acertadas en los negocios. La fuerza condicionante que pueden llegar a tener en nuestro futuro es motivo de estudio, por ende, te explicamos todo sobre las buenas y malas prácticas con algunos ejemplos, de modo que puedas corregir tu ruta de éxito empresarial. Prepárate para romper muchos mitos que no sirven y así puedas progresar de la manera adecuada.

¿Qué son los costes hundidos?

Se conoce como costes hundidos a todos esos costes que son imposibles de retornar o recuperar, esto sin importar el camino que se tome posteriormente. Los también conocidos como costes irrecuperables son habitualmente el punto inicial de muchos emprendimientos, sin embargo, no deberían ser un factor que altere la disposición del individuo a futuro.

La mayor problemática es que afecta a muchas personas y las termina llevando a un camino sin salida. Se repite como un ciclo que las decisiones impulsadas por los costes hundidos son desfavorables en la mayoría de los casos. En ese sentido, se debe evitar que tomen partida de nuestros pensamientos.

La mejor forma de entender el verdadero efecto del costo hundido pasa por los ejemplos de casos reales y cotidianos de forma simplificada. Y es que la inteligencia financiera se relaciona con internalizar las limitaciones y los errores clásicos del agujero negro.

Algunos ejemplos de costes hundidos

La teoría es la base, pero la práctica termina abriendo la mente, por tal motivo, aquí van ejemplos de distintas áreas.

Empresa Farmacéutica

Una empresa farmacéutica se ha fijado como objetivo un medicamento destinado a tratar la osteoporosis, una enfermedad esquelética que no tiene cura. Para tal fin han hecho una inversión de 100 mil euros durante un lapso de 5 años. Luego de un avance considerable y de dar con la fórmula que permite equilibrar las actividades osteoblásticas y osteoclásticas, finalmente no supera las pruebas en humanos por una gran cantidad de efectos secundarios. De esta manera, los 100 mil euros se transforman directamente en un coste hundido, ya que no se podrán recuperar.

Al ser un monto imposible de reintegrar, no debe tomar control de la cabeza en cuanto al futuro del medicamento. Es decir, darle un cambio de perspectiva a la investigación no debe pasar por la importante cantidad de dinero que fue invertida anteriormente.

Empresa de Representantes Musicales

Tres músicos reconocidos con gran trayectoria en la industria musical han decidido comenzar su propia empresa de representación. Para esto, y a pesar de tantos años en el entorno artístico, necesitan encontrar al público indicado que confíe en sus servicios. La decisión que toman es invertir una importante suma de dinero en publicidad desde distintas plataformas, el total que pagaron fue de 50 mil euros.

Pasado el tiempo de la campaña de publicidad, los clientes no se incrementaron según lo preestablecido, puesto que los servicios de representación que ofrecen todavía no se equiparan con los de la competencia. En definitiva, el dinero utilizado en la estrategia de visibilidad se convirtió en un costo hundido.

Taller Mecánico

Otro caso que es muy interesante se da en los talleres mecánicos, podríamos decir que en la mayoría. Para la reparación de los coches y motos se requiere cierta maquinaria que varía con el tiempo. Al ser un negocio que está relacionado con el avance tecnológico, la renovación de los equipos es fundamental.

Por tanto, un taller mecánico, pasados varios años desde su inauguración, decide dar el paso de modernizar sus equipos, los cuales están algo descontinuados. Si bien es cierto que pueden revender los artefactos antes mencionados, el monto que percibirán resultará mucho menor que al momento de la compra inicial. Así pues, la diferencia irrecuperable que existe será el mencionado coste hundido.

Industria Metalúrgica

Para esta ocasión, nos enfocaremos directamente en los costos hundidos de nómina en una industria metalúrgica. Se trata de una industria dedicada a un proceso de reducción directa, la cual ha invertido unos 20 mil euros en preparar a su personal técnico para la tecnología HYL I. El equipo se encontraba trabajando de maravilla, no obstante, decidieron hacer mejoras para aumentar la producción, lo que provocó un cambio hacia el proceso HYL III.

De esta manera, lo invertido en el personal se considera un coste hundido por ser irrecuperable ante el cambio de la tecnología a implementar.

Situaciones cotidianas de costes hundidos

Prendas de vestir: negarse a vender un reloj de 2 mil euros, a pesar de que no se use hace 4 años, ya que la persona no quiere rebajar el precio de salida.

Carrera universitaria: seguir una carrera universitaria, aunque no sea de tu agrado, porque ya se pagaron 5 semestres y no se quiere perder la inversión.

Relaciones personales: la esposa se niega a tomar el camino del divorcio luego de 3 años en los que duermen en cuartos separados, esto a raíz de que tienen 12 años de matrimonio y rechaza abandonar todo después de tanto esfuerzo.

Son infinidad de situaciones donde están presentes los costes hundidos, por lo que se hace imprescindible detectarlos y evadir su influencia. La falacia del coste hundido es de los componentes más peligrosos que pueden existir para alguien que comienza o desarrolla un proyecto, sin distinción.

¿Por qué nos cuesta tanto dejar las cosas que no funcionan?

La dificultad para dejar proyectos que no están funcionando y que carecen de una pequeña señal de cambiar para el futuro, desde hace muchos años ha afectado la mente de las personas. Existen distintos componentes que nos lanzan directamente hacia el sesgo del coste hundido.

Aquí van los principales factores de por qué tardamos en abandonar lo que no sirve:

Rechazo a la derrota. Los seres humanos somos particularmente ganadores, aborrecemos la derrota, la detestamos bajo cualquier motivo. Hay personas más competitivas que otras, pero nadie quiere renunciar. Esto hace que el sentimiento controle al pensamiento y se tomen decisiones de manera irracional, derivando ineludiblemente en el fracaso.

Enfoque en el pasado. Direccionar todo el análisis del negocio hacia el pasado es contraproducente. Muchas veces nos quedamos en el esfuerzo invertido, tiempo, costos y ganas. Lo anterior nubla el panorama hacia el futuro donde las pérdidas pueden terminar acabando con el equilibrio financiero a niveles catastróficos.

Optimismo ciego. Sobredimensionar las expectativas del proyecto es otro elemento perjudicial. A pesar de las estadísticas que marcan un camino seguro, muchas veces el optimismo nos lleva a continuar sin una luz real al final del túnel de inversión.

Tips para abandonar antes de hacer el agujero más grande

Para contrarrestar todos estos factores que atan a las personas, el punto central a tener en cuenta se basa en que abandonar es de inteligentes. Resulta un falso concepto el de relacionar la renuncia con el fracaso, ya que puede terminar siendo un movimiento muy valioso como reimpulso.

Un conocedor experto del ensayo y el error empresarial como el gran Seth Godin, entre muchas de sus frases épicas comentó: “El cambio es incesante e implacable; por tanto, la mejor estrategia es aceptarlo y evolucionar…”.

Al aceptar la renuncia como una opción y no como una derrota, también puedes seguir los siguientes tips que te abrirán los ojos antes de llegar a un lugar sin salida rápida.

Segundas opiniones

Desde una óptica, la proyección es lineal. Sin embargo, contar con personas de confianza en tu entorno puede ayudarte a que consideres nuevas estrategias o a que modifiques un pensamiento errado. Escuchar y evaluar abiertamente otras opiniones representará un escudo frente al agujero negro.

Valora el aprendizaje

El hecho de no ver la renuncia a un proyecto como la pérdida total puede ayudarte a tomar la decisión correcta. Valora el aprendizaje del camino recorrido y proyéctalo a tu favor para el porvenir.

Aíslate del estrés y la emoción

Este consejo puede resultar algo complicado cuando los problemas atacan por todos los frentes, pero es importante. Aislarte del estrés y la emoción al momento de analizar el estatus del proyecto te permitirá no ser influenciado ni por el optimismo ni por el negativismo. Todo lo que favorezca la imparcialidad y objetividad será ganancia.

A diario llegan nuevos escenarios de arrepentimiento donde los dueños de empresas y de iniciativas se lamentan por no vender a tiempo y recuperar parte del dinero. Aunque los costes hundidos no se pueden recuperar, la proporción de la pérdida al desprenderse de un problema a tiempo sí que puede ser beneficioso.

Al hacer este viaje para conocer a ciencia cierta qué es el coste hundido, además de contar con ejemplos de negocios y escenarios cotidianos que prácticamente todos hemos atravesado en algún momento de la vida, esperamos haber resuelto tus dudas. Céntrate en identificar cuáles son las fallas que existen en la visión que vienes desarrollando acerca de tu negocio, porque rectificar a tiempo puede generar que los costes hundidos no hagan de las suyas. Por último, no te dejes llevar por las convenciones sociales obsoletas que solo te cierran las opciones. Steve Jobs respalda este pensamiento, dando pistas irrefutables cuando expresó: “Decidir lo qué no vas a hacer es tan importante como decidir qué vas a hacer”.

PERFIL DEL AUTOR

Daniel Osuna
Daniel Osuna
Redactor Polivalente - Ingeniero Metalúrgico - SEO. Trabajando en el mundo online desde hace varios años y en una gran cantidad de proyectos tanto de periodismo como de marketing.

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