¿En qué consiste la ley de atracción?

Seguramente has escuchado sobre la ley de atracción grosso modo, pero no te has tomado el tiempo para entrar en mayor profundidad. La realidad es que es un concepto que ha generado mucho debate y controversia, no obstante, hay quienes aseguran que funciona con ejemplos bastante sólidos. En definitiva, no seremos jueces de nada, pues lo que pretendemos con estas líneas es ampliar la visión de quienes nos leen.

¿Qué es la ley de atracción?

Por un lado, se define como una creencia pseudocientífica, mientras que desde otro sector se entiende como una fuerza innegable. La ley de atracción indica que los pensamientos tienen una incidencia directa sobre lo que ocurre en la vida de cada individuo. Esto se genera por un componente energético que desencadenamos desde la mente y regresa a nosotros en forma de hechos.

Se cree que su origen está en el hinduismo, judaísmo y cristianismo. A su vez, esas teorías que nacieron en el pasado, volvieron a tomar forma gracias a James Allen, Wallace Delois Wattles, Charles F. Haanel y Rhonda Byrne. Libros como Piensa como hombre, La ciencia de hacerse rico, El sistema de la llave maestra y El secreto, marcan un punto de partida para inmiscuirnos en la ley de atracción.

Por otro lado, existen teorías que incluso relacionan a Hermes Trismegisto, un personaje de la historia griega de gran influencia en muchas creencias espirituales y que propuso la ley del mentalismo.

¿Cómo funciona la ley de atracción?

Quienes defienden la ley de atracción han dejado claro que afecta a todas las personas y que en la mayoría de los casos es ignorada. Sin embargo, existen recomendaciones para hacerla funcionar en favor de lo que queremos conseguir, como la estabilidad financiera, por ejemplo. Para activar dicho beneficio energético se considera apropiado seguir los siguientes pasos:

1. Definir qué es exactamente lo que se desea. Muchas veces hay gran confusión y no se tiene claro el objetivo central, lo que hace variar la ley de atracción, provocando situaciones que no deseamos del todo.
2. Hacer el pedido al universo. Al pedir de una manera muy personal lo que deseas al universo, se vuelve necesario que el estado mental sea favorable y positivo. Tener malos sentimientos como el rencor y la ira puede ser contraproducente en este fin.
3. Percibir el objetivo cumplido. Debes actuar y visualizar el día a día como si ya se logró el gran objetivo, pues acelerará el cambio que tanto se espera en la vida.
4. Recibir el beneficio. Mostrarse con total disposición de recibir el pensamiento cumplido es un paso fundamental.

Siguiendo estos básicos pasos, pero a veces difíciles de conseguir, el pensamiento por medio de la energía debería ser capaz de atraer cualquier cosa.

Ley de atracción para el dinero

Como lo mencionamos anteriormente, la ley de atracción sirve para cualquier fin, por ende, claro que el dinero está incluido. Hacemos la salvedad de su utilización para el dinero, ya que se requiere un cambio de mentalidad en función de la riqueza para que pueda surtir efecto.

Esto se refiere a deshacernos de las ideas negativas que la abundancia y el tener mucho dinero pude significar de acuerdo a algunas creencias. Hay que dejar fluir los beneficios del universo y asumir que una mejora económica se verá traducida en estabilidad junto con felicidad sostenida. Servirá para ayudar y no para potenciar conceptos de avaricia y ambición que muchos pueden llegar a temer. De esta manera, pensar en positivo también atrae resultados positivos.

Las opiniones van, vienen y se enfrentan sobre la ley de atracción, pero lo que no se puede negar es que ser positivos terminará favoreciendo cualquier actividad que queramos realizar.